MAISON

El ascenso a afamado diseñador en la historia de Hubert de Givenchy empezó en 1952, cuando abrió las puertas de la parisina casa de costura epónima. De ascendencia aristocrática, Givenchy supo apreciar la tradición y se inclinó por la irreverencia. La dualidad fue su musa, y su primera colección da constancia de ello. Con sus «Séparables» llegaron las faldas combinadas para mujer y el movimiento casual-chic, anunciando la llegada de una nueva era en la elegancia liberada.

Una cita crucial tendría lugar al año siguiente, cuando Givenchy conoció a Audrey Hepburn y se enamoró de su irresistible encanto y su espíritu alegre. Hepburn habló a Givenchy de su singular visión de la «belleza perfectamente imperfecta», y le inspiró para crear su primer perfume, L'Interdit, que creó especialmente para ella. El paso hacia los perfumes se hizo de forma natural, ya que Givenchy consideraba que las fragancias eran una extensión de la alta costura, la elegancia que quería transmitir a sus prendas. Por ello, siguió adelante y presentó L'Interdit al público en 1957, seguido del primer perfume para hombre dos años más tarde.

En 1989, Givenchy llevó más allá su enfoque holístico del estilo y la identidad, y lanzó una línea de cuidado de la piel y otra de maquillaje. La primera nació de una profunda búsqueda científica y del deseo de crear una fórmula innovadora dirigida a una amplia variedad de necesidades del cuidado de la piel. La línea de maquillaje se lanzó con Le Prisme Visage, unos revolucionarios polvos para la piel 4 en 1 que conferían a la mujer la total libertad para esculpir el rostro.

Nicolas Degennes, el antiguo director artístico de color y maquillaje, continuó con este espíritu e ingenuidad. Inspirado por la naturaleza sensual y vanguardista de los estilos vistos en los desfiles de Givenchy, Degennes presentó la línea Couture en 2013, que cuenta con fórmulas emblemáticas como la barra de labios Le Rouge y la base de maquillaje Teint Couture. Utilizando texturas innovadoras, colores atrevidos y diseños opulentos, Nicolas Degennes ha promovido el maquillaje como un auténtico accesorio de lujo.

En la actualidad, los productos de belleza y las fragancias de Givenchy siguen siendo vanguardistas y sartorialmente innovadoras, continuando un legado que empezó hace más de 60 años.